Descripción
Dice Peridis: «El color, por el que el periódico apostó en los últimos años, me abrió la oportunidad de incorporar significados emocionales de gran carga ideológica y pasional. Y eso fue lo que aportaron mis dibujos a un ‘procés’ que al fin y al cabo era una guerra de banderas con una capacidad de enfrentamiento y de tensión que, en un momento dado, sus propios promotores se dieron cuenta de que podían producir derramamientos de sangre.
Cuando repasé las pruebas de imprenta, comprobé desde el primer momento que aquellos dibujos contenían una borrachera de color sin apenas otras distracciones que unas fechas y unos textos que proporcionan al lector las coordenadas temporales en que se desarrollaron unos acontecimientos cuyas consecuencias todavía colean, y de qué modo, en la política catalana y española».