Todos los charcos

18,00

Este libro toca todos los palos —de San Agustín, al futbolista Zigic; de la fe, a la erótica de las gafas; de la cultura económica, a la duda de si se liga o no en las bibliotecas…— y se hace preguntas profundas —¿cuándo llegará la revolución social?— y ligeras —¿qué hay debajo de las faldas?—. Y lo hace de manera distendida, con estilo llano y directo, porque su autor no se considera un intelectual, sino un ser apasionado por la Literatura a cuyo ejercicio se dedica en cuerpo y alma, pero sin resignarse a perder esas pequeñas cosas de la vida que tanto contribuyen a la felicidad.

«¿Intelectual? —se pregunta—. Nada de eso; a mí me gusta pisar todos los charcos, perder el tiempo, pasar el rato… Charlar con los amigos y conocer a alguno nuevo. Dar vueltas por la playa, jugar al fútbol con el niño, ver partidos de baloncesto. Tirar piedras a la orilla de un río. Hablar por teléfono, decir chorradas intrascendentes, olvidarme de las fechas señaladas.

Cocinar pizzas caseras, comer con los dedos, aprenderme los diálogos de los Hermanos Marx. Leer a Boris Vian y a Roland Topor, llamar a los timbres, andar en bicicleta.

Cantar canciones malas de Siniestro Total, jugar a la pleisteision, caminar sobre el alambre (bueno, mi hijo y yo lo hacemos más bien sobre los bordillos de las aceras, pero le llamamos «el alambre»).

Si para ser escritor tengo que olvidar alguna de estas cosas… no sé, no sé».

Información adicional

Autor

Javier Menéndez Llamazares

Diseño de cubierta

Jesús Allende

ISBN

978-84-939480-3-0

Formato

14 x 22 cm

Número de páginas

234

Fecha de edición

Noviembre de 2012