Descripción
Pasados unos años, mi mujer entró en una etapa más tranquila, por lo que dejar que la historia terminase tan dramáticamente suponía privar al lector de la fase más llevadera de la enfermedad. Decidí, pues, prolongar la novela con una segunda parte, que es la que da título al libro. También encontré –¡por fin!– un nombre para los dos protagonistas: Máximo y Vera. El primero, en honor a Massimo Troisi, un actor italiano inolvidable, y el segundo como homenaje a Vera Nabokov, la esposa de mi escritor fetiche. En esta ocasión me centré sobre todo en las vivencias del marido, que, como es mi caso, ejerce además la función de cuidador.
Al margen de su intriga novelesca, la obra es un testimonio de las tribulaciones que sufren quienes han decidido consagrar sus desvelos a la persona amada y es también, por tanto, una historia de amor».